Gavarnie parece tener para mí el mismo efecto milagroso que para otros tiene la cercana Lourdes. Estimulante, purificador, energético y motivador. La energía que trasmite tanta roca plegada y replegada, hundida y medio sepultada en nieve, es inconmensurable y me sitúa en el más absoluto estado de gracia.
Feliz de levantarme en semejante entorno. Feliz de ir andando y cobrando altura y contemplar cada poco la nueva perspectiva que se me ofrece. Feliz de que el tiempo sea mejor que ayer; de andar de nuevo relajada, como si no hubiera un destino. Feliz de disfrutar del silencio que me permite escuchar los torrentes, la brisa, los pájaros, las marmotas (que hoy no se dejan ver) y esos gigantes de roca que me acompañan. Porque ellos también hablan.
Feliz de ir de circo en circo. Desde el de Gavarnie, pasando por el de Estaubé y terminando por dormir, de nuevo, al abrigo de otro, el de Troumouse. Feliz de andar por caminos tranquilos pero bien señalizados y fáciles de seguir. Feliz de saber dónde estoy y no andar perdida. Feliz de darme cuenta de la naturalidad con la que llevo este viaje (¡ni yo misma me la creo!) De lo fácil que es todo lo que habitualmente hacemos difícil cuando lo que normalmente tenemos fácil deja de serlo.
Feliz de recoger frambuesas en el camino y de encontrar un sitio en Héas (¡si esto ni es ni un pueblo, solo son cuatro casas y una iglesia!) donde tomar una cerveza, cenar, ducharme y poner la tienda. Feliz de esa vecina que ha venido a preguntarme si hago la Haute route y me ha ofrecido comida para mañana o cualquier otra cosa que pueda necesitar.
Feliz de haber llegado hasta aquí, de tener tanta gente querida y encontrar tanta gente que merece serlo.
Como me complace leer el blog de hoy 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Todo verdad de la buena! 🙂
Me gustaMe gusta
Ahhh….esto es otra cosa distinta de la jornada de ayer!!. Vuelven a dar ganas de andar!!! Besos!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
De todo tiene que haber! Un beso!
Me gustaMe gusta
Has conseguido que todos los días piense cómo será la nueva entrada (que, si se retrasa o no asparece, me preocupo) y te visualice por aquellos universos eternos, si no los conozco me los invento o uso como escenario alguna de tus fotos (como la soberbia panorámica de hoy). Has conseguido que se me olvide mi experiencia de hace ya días, palidezca y se sobreponga el rumrum de tus entradas. Has conseguido que sueñe en repetirte, en seguirte desfasado y anacrónico en alguna de tus etapas, en alguno de mis tiempos por venir. Has conseguido que tema el final de todo esto. Temo por mí, pero me das mucho más miedo tú.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un poquito exagerado sí que eres pero…. ¡Me alegro mucho de que te guste! y ¡Nada que temer! Besos!
Me gustaMe gusta
Chuliismo !!! que maravilla de relato, me encanta !!! un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂
Me gustaMe gusta
Hola Elisa, me encanta como cuentas tus vivencias. Por lo que me transmites, por cómo lo escribes. Como tengo en mi whatsapp creo que siempre encontramos lo que sentimos. Sigue expresando esa felicidad interior que te depara esa maravillosa aventura. Te sigo. Un beso y un abrazo.
Salvasana
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra que te guste. Un abrazo Salva!
Me gustaMe gusta
Feliz de saber q estas feliz. Y aprovecha la temperatura que hace, porque aquí estamos sufriendo todos los días olas de calor interminables. Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encantaría poder mandaros un poquito de la temperatura de aquí (y de la lluvia de hoy)!!!! Un beso y paciencia!
Me gustaMe gusta