Airoto es uno de tantos lagos que se ocultan entre las cumbres del Pirineo catalán, en la comarca del Pallars Sobirà (¡qué difícil es la geografía catalana!). Hace años, en la época de las grandes instalaciones hidráulicas, a alguien se le ocurrió la idea de explorar la potencialidad energética de sus aguas y se construyó junto al lago una preciosa cabaña para que sirviera de refugio a los ingenieros que tuvieran que trabajar allí. Todo, materiales e ingenieros, llegó por helicóptero. Y cuando se descartó la idea de la explotación eléctrica quedó la cabaña. Aislada, sin que prácticamente nadie supiera cómo llegar hasta ella, quedó olvidada durante años hasta que hace hace relativamente poco, la ARP y la afición a la montaña, la han puesto en el mapa. Actualmente es una joya entre los refugios no guardados y es difícil encontrar algún día en que no esté ocupada. Airoto es el paraíso de Ramon.
Hoy he comido allí después de abandonarme al GPS y experimentar (de nuevo), el ir campo a través en plena montaña. ¡Muy poco recomendable! Niebla y frío (ma non troppo) y encuentros esporádicos con esos montoncitos de piedra, a veces tan artísticos, que habitualmente señalan los caminos y que hoy parecían más una burla que una ayuda. ¿De qué vale encontrar uno si soy incapaz de ver el siguiente? Aún así, nueva prueba superada.
El tiempo está raro. Aunque la previsión era de día soleado, la espesura de las nubes es suficientemente amenazadora como para que decida demorarme lo menos posible, seguir mi camino bordeando ¡el Pic de Cuenca! y llegar, después de una interminable bajada de 1700m (de desnivel), a Alós d’Isil. Un pueblo mínimo en cuyo refugio me encuentro de nuevo a Jerry (el inglés con el que coincidí en Larrau y Benasque) junto a unos pocos franceses. Soy la única mujer y la única española en un refugio extraño pero muy acogedor. El responsable no está y todo queda a la disposición de quienes dormiremos aquí. Las instalaciones son nuevas y están impecables y hay comida, bebidas frías, vino…, de todo.
De aquí en adelante, y después de estos días disfrutando la compañía, vuelvo a seguir con esta experiencia en soledad. Quiero acabar como empecé. Permitiéndome vivir la intensidad de los buenos y malos momentos. Y esta mañana he vuelto a sentir el gusanillo de los nervios rondando y la incertidumbre amenazando. Es como volver a empezar aunque con un poco más de experiencia, mucha mejor forma física y con menos, mucho menos, camino por delante.
Qué alucinante todo Elisa!!!!!
Lo de los lagos es una marvilla, precioso de veras.
Que lugares!!!!!, que gentes!!!!, que ganas de estar ahí…
Leerte es como hacer un viaje virtual,,,y para los que
este verano nos hemos tenido que quedar en los secarrales
sureños es como un paraíso lleno de aire fresco…
Como diría uno de mi tierra: ¡Como que cuando termines
(ya queda poco!) se nos va a quedar un vacío que a ver
con que rellenamos…oyess!
Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro muchísimo de que te guste y puedas disfrutarlo! Y los del vacío… ya buscaremos algo! 😉
Me gustaMe gusta
Ese lago con nombre medio japonés me ha parecido alucinante. Naturaleza en estado brutal. Envidia de tus retinas … Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
La próxima excursión montañera os la organizo por aquí! Un besazo!
Me gustaMe gusta
Pingback: Isil-Rosari-Airoto-Isil | TRANSPIRINEANDANDO