Día 22. Artiga de Lin-Viella: Malas decisiones

Collado de Horo, desde la Artiga de Lin

Collado de Horo, desde la Artiga de Lin

Malas decisiones que me han traído hasta este valle precioso (y muy turístico) del que no sé muy bien por dónde salir. Porque, en mi forma de ir concretando la ruta casi día a día, no me había fijado en que el siguiente track es dudoso ya que una parte del mismo no coincide con ningún camino de los que aparecen en el mapa. ¡Y estoy ya suficientemente escarmentada como para ponerme a hacer «inventos» a 2500m de altura!

Esta vez, la almohada tampoco ha servido mucho como consejera y he dedicado una buena parte de preciosa mañana a decidir qué hacer. No quiero perder la continuidad. El saber que cada metro, desde Hendaya hasta aquí, ha sido andado, es increiblemente satisfactorio y «engancha». La solución: buscar una ruta alternativa que me lleve a Viella. Y la encuentro en forma de un sendero de «pequeño recorrido» que comienza llevándome, por un bosque, a los Uelhs deth Joeu (ojos del diablo o de Júpiter), la famosa cascada de agua procedente del Aneto.

Uelhs deth Joeu

Uelhs deth Joeu

A partir de ahí, la cosa se complica. El «pequeño recorrido» se convierte en un recorrido interminable, en parte porque no está señalizado (lo que me hace perder muchísimo tiempo comprobando con mapa y GPS que voy bien), y en parte porque parece que quien diseñó los caminos de este valle no conocía sino la línea recta. ¿La prueba? Ayer tuve una bajada infernal, totalmente lineal y vertical con partes de pista embarradas y otras literalmente arrasadas; y lo de hoy, una pista igualmente recta y vertical, con un desnivel de vértigo, parece toda una declaración de intenciones: «a ver quién tiene narices de subir por aquí». ¡Pues yo! ¡Y con mochilón! ¡Que hoy lo he recuperado por voluntad propia para no perder la costumbre!.

Primera marca, tras más de dos horas de recorrido, de señalización del camino.

Primera marca, tras más de dos horas de recorrido, de señalización del camino.

El resultado de tanta improvisación es que, cerca de las cuatro de la tarde, y tras 15km de ruta, me encuentro en lo más alto del valle, muerta de calor y cansancio y consciente de que me quedan otros tantos kilómetros por recorrer antes de llegar a Viella. Claudico por hoy. Sé que suena mal pero cuando las fuezas caen, el orgullo pierde su razón de ser. Así que llego a Viella, sí, pero, para mi vergüenza, ¡en coche!. La otra opción hubiera sido montar la tienda y seguir mañana pero… la promesa de una cama es a veces increíblemente poderosa (¡y más si anuncian tormenta!).

Y para seguir con el desastre, parece, según la gente del país, que la variante del GR que quería tomar mañana y que me llevaría hasta la boca sur del tunel de Viella (a la que podría haber llegado directa desde Benasque) ¡está perdida! Y el caso es que me lo creo, porque a la vista de lo de hoy y de la bajada de ayer me doy cuenta de que el mantenimiento de los caminos no parece una cuestión prioritaria para el Valle de Arán.

Fuente

Fuente

Una pena y una falta de previsión por mi parte que, por primera vez desde Hendaya, hace que pierda mi querida continuidad. Intento evitar pensamientos fundamentalistas y quitarle importancia pero no deja de ser una espinita… Lo superaré (espero).

10 comentarios en “Día 22. Artiga de Lin-Viella: Malas decisiones

  1. De fundamentalismos nada (que ya hay demasiados en el mundo). Se hace camino al andar y se superan los obstáculos como se pueda; si al final te queda la espinita de que te faltan unos km de andadura pues te los haces por la playa. ¡Besos!

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  2. Preciosos lugares Artiga de Lin, Vielha, el Val d’Arán, la Bonaigua, el Val de Boí, más turísticos pero que nos traen recuerdos especiales a los menos aguerridos. Animo aventurera, que te queda sólo un paseito!!! o por lo menos eso parece en el mapa 🙂 🙂 🙂

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