Día tranquilo, etapa tranquila, buen tiempo… ¡Ni siquiera estoy cansada! Será el baño a la sombra del Midi d’Osseau, será que he empezado más pronto o será que el día de descanso en Candanchú ha hecho su efecto (¡hotel Edelweis, os lo recomiendo encarecidamente!). Por contraste con lo anterior, todo parece tan apacible, tan sencillo, tan normal…. Ningún susto, ninguna mala experiencia, ninguna sorpresa (salvo, claro está, la querencia al campo a través matutino de mis tracks)…
He hecho parte del camino (y he cenado después) junto a Alicia (Alicia sí, no Alice), una californiana extrovertida y encantadora que habla un perfecto español mejicano. Ha venido a España con su novio y estarán solo dos semanas: una para andar por los Pirineos y otra para hacer parte del Camino de Santiago porque le hace ilusión a su abuela. El caso es que su chico tiene problemas con un pie y ella ha decidido continuar sola y reencontrarlo en Gavarnie. Sorprendente ¿no? Pero reafirma la idea de la intensidad de la experiencia.
El verme cada vez con más capacidad para subir o bajar con el mochilón me da ánimo. ¡1400m de ascenso hoy! y 700m de descenso y un recorrido de 17km dominado por una sucesión de lagos invitadores al baño con vistas a pequeños neveros que recuerdan que estamos en alta montaña. ¡Y las primeras morrenas! Inmensas rocas desperdigadas a las faldas de las cimas que a veces enmarcan ese lago deseado o a veces, simplemente, se empeñan en obstaculizar el camino y en poner a prueba nuestro equilibrio y resistencia.
Duermo bajo el monstruo pétreo del Midi d’Osseau, en el refugio de Pombie, con lago privado pero sin duchas, ni baños (solo una triste letrina para todos), ni enchufes, ni cerveza fría y ¡con camas corridas! Supongo que tendría que haber montado la tienda. En fin, ya veremos cómo se da la noche y si la cena y el desayuno compensan las incomodidades.
Mañana será, sin duda, un día especial. Nueve años después, repito la etapa que supuso mi bautismo pirenaico. Fue un día extraño en el que me sentí novata y fuera de lugar. Añorando a Arno y llorando. Porque así me recuerdo, subiendo y llorando, siguiendo a toda esa gente perfectamente equipada que eran mi grupo (justo al contrario que yo) y preguntándome qué narices hacía yo allí. No podía imaginar cómo la experiencia me iba a cambiar. Repetir la ruta de esos días es ponerme en contacto con quién era y poder valorar cómo soy con casi una década más y muchos kilómetros de montaña ya en mis piernas.
Ójala que el tiempo me respete y me permira disfrutarlo.
Esas subidas son escalofriantes con ese mochilón, ¡ya debes haber adquirido una resistencia y una fortaleza de sherpa!. Creo que te contrataré como guía y porteadora en mi próximo trekking (y animadora, entrenadora, médica de montaña, fisioterapeuta, psicoterapeuta y, por supuesto, coacher). Te deseo que tengas esta noche un sueño restaurador, a pesar de las circunstancias de campo de concentración de ese Pombie…
Me gustaMe gusta
No te voy a engañar. Un poquito sherpa sí que me voy sintiendo pero de ahí a todo lo demás….. lo mismo me faltan unas cuantas etapas!!!
Me gustaMe gusta
Parece una etapa en la que ya tu cuerpo se ha acostumbrado a que lo «apalices» y permite que mente se abra tanto a lo nuevo como a la nostalgia del pasado. ¿Comienza un viaje más espiritual? Continuará…
Te mando besos y abrazos nada espirituales, de los que se notan… 😉
Me gustaMe gusta
Pues eso parecía pero…. al final el físico siempre se impone. Para los besos, para los abrazos y ¡para los dolores!
Me gustaMe gusta
Estas hecha una campeona !!! Animo !!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Amparo!!!
Me gustaMe gusta
Vaya mezcla de sensaciones! Parece que las piedras y los lagos son tan solo un accesorio en este viaje a tu interior. Sigue viviéndolo intensamente. Muchos besos desde aquí abajo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Aquí da tiemp para todo! Un beso muy gordo!
Me gustaMe gusta
Se compensó con el desayuno?
Me gustaMe gusta
Pues la verdad es que no!!! Los desayunos de refugios, en general, son caros y tirando a cutres. Ya entiendo que en estos sitios todo llega en helicóptero pero…. ¡Se podrían esmerar un poco más!
Me gustaMe gusta